16 de Enero del 2010. Entrega de la Medalla de Bronce de la Cruz Roja de Gipuzkoa al voluntario Valentín Espejo Irulegi. Sede central de Ategorrieta.

Nos reunimos para homenajear a Valentín Espejo Irulegi, un voluntario ejemplar por su dedicación y entrega a la Gurutze Gorria desde las oficinas de Andoain y Donostia. Todos somos conscientes de su estado de salud y, sin embargo, no ceja en su actividad y lleva adelante una labor encomiable con rectitud y eficacia. Por petición de sus compañeros voluntarios y con el reconocimiento de esta Dirección a los méritos que en él coinciden, tenemos a bien otorgarle la Medalla de Bronce de la Provincia, máxima distinción que nos corresponde conceder.

Respecto a la valía de una medalla de bronce existe una anécdota que parece oportuno recordar.

Nicasio Landa representó a España, por parte del Ministerio de Guerra, en la Convención de Ginebra dónde su participación fue especialmente reconocida internacionalmente y es uno de los principales protagonistas en el origen de la Cruz Roja tanto Internacional como Española.

Estamos en Pamplona el año 1886, la Reina Maria Cristina visita la Sociedad Euskara de Navarra, de la que Landa era presidente.

Reproduzco parte del discurso por él pronunciado.

"Señora:

En representación de la Sociedad Euskara de Nabarra traemos a los pies de V.M. la más respetuosa expresión de la gratitud inmensa que sienten todos los leales Euskaldunas... Y en recuerdo de suceso tan fausto para nosotros, dígnese V.M. aceptar esta medalla de bronce, distintiva de los Euskaros...

Pobre es la ofrenda, Señora, pero es que guardamos el espíritu de nuestros antepasados, para quienes el bronce y el hierro eran metales mucho más preciosos, más nobles que la plata y el oro, porque con aquéllos, no con éstos, pueden hacerse arados para cultivar la tierra y espadas para defenderla..."
(Euskal-Erria, segundo semestre de 1887. Biblioteca Dr. Camino)