Cruz Roja en las regatas 2008

Durante los dos domingos de regatas con motivo de la Bandera de la Concha, 7 y 14 de septiembre, Cruz Roja en Gipuzkoa con la colaboración de varias entidades y empresas ha realizado un año más una salida con usuarios de la tercera edad y discapacitados para que ellos también puedan disfrutar de las regatas. Y es que han sido más de 300 usuarios y voluntarios de todas la edades, los que esos días han compartido una mañana llena de deportividad, alegría, esperanza y sobre todo de buen humor.

A las 8.30 el grupo de voluntarios quedaban en la sede de Cruz Roja en Donostia y se organizaba para recoger con los vehículos adaptados a las diferentes personas mayores de las residencias con las que se había contactado. Mientras tanto, otro grupo de voluntarios se encargaba de organizar la bienvenida en el Palacio Miramar para que a su llegada sintiesen la compañía y el optimismo con el que convivirían toda la jornada.

Se colocaron sillas para todos en el exterior con vistas privilegiadas, se prepararon pintxos varios y se repartieron bebidas, además de la música y la retransmisión de las regatas gracias a la megafonía instalada.

Un equipo de más de 50 personas voluntarias de muy variadas edades ha colaborado para poder ofrecer un día especial, divertido y único, a una multitud de personas mayores y discapacitados que sin duda disfrutaron de él y supieron poner, sobre todo en el último domingo, al mal tiempo buena cara.

Ya son dos años consecutivos los que el grupo de Cruz Roja Juventud, un total de 30 chavales y 13 monitores, colabora el primer domingo en esta actividad. La sensibilización sobre la tercera edad desde la niñez es clave educativa para Cruz Roja y por ello en esta actividad los chavales pueden ser por un día voluntarios y poner en práctica la frase “si formas parte, toma parte”.

Gracias a cada persona voluntaria que además de tiempo y esfuerzo ha compartido su alegría, sus ganas de dar algo bello y su ilusión por esta actividad.
Gracias a cada persona que se ha apuntado en sus residencias para participar en las Regatas, ellas sin duda, son el motor y el objetivo de toda esta aventura.
Gracias a cada colaborador que sigue creyendo en la oportunidad de ofrecer algo diferente y hermoso, y con sus donativos se puede hacer realidad.